jueves, 23 de octubre de 2014

Novela - La Fragua del Dragón (actualizado)



Producciones Don Ryutaro 
Presentan:


La Fragua del Dragón - Novela de aventura medieval



LA FRAGUA DEL DRAGÓN


Una aventura medieval imaginada en lo más profundo del corazón de un caballero y traída al mundo para todos aquellos que tienen el gusto por la cultura y vivencias de la época medieval:

Índice:

Capitulo 1 .- Descendiente de dragones.

Capitulo 2.- El principio de la nueva vida.

Capitulo 3.- El mejor de los metales.

Capitulo 4.- El precio justo.

Capitulo 5.- Su peso en oro.

Capitulo 6.- El segundo objetivo. 

Capitulo 7.- Concurso de tiro con arco. 

Capitulo 8.- La recompensa del rival. 

Capitulo 9.- La búsqueda termina antes de iniciar.

Capitulo 10.- La prueba del Padre. 

Capitulo 11.- La herencia del Padre.

Capitulo 12.- Memorias de guerra

Capítulos 13 en adelante están en producción, se retoma la historia, gracias a un momento de inspiración el cual agradezco a un Lucero del Alba.

~ Ryutaro

Aventuras medievales - La Fragua del Dragón 1x12

Capítulo 12


-Padre, ese guerrero que te salvo, podría ser el padre de nuestro invitado!?- Menciono la grácil doncella desde el fogón, mientras servía en un recipiente la comida caliente.


-Tengo pocas dudas al respecto, pero comamos, ustedes vienen de una faena, yo no llevo en el estómago más que pan y agua. Pasa hijo, toma asiento a mi derecha y escucha mis recuerdos- Aquel hombre que nunca antes había visto, sabía más de mi padre de lo que nunca logre averiguar del mismo, el reservaba esa información pues siempre decía que su pasado murió cuando nació su vida de Herrero y padre de familia.

En la misma habitación iluminado por la luz que entraba de una de las ventanas más altas, había una mesa ovalada, suficiente para al menos seis personas, mi adorable anfitriona sirvió en unos cuencos de madera el preciado alimentó, a su padre, a mi y finalmente a ella misma, en cuernos cortados con base sirvió vino, sin pensarlo, extrañando las costumbres de alimentarme en familia, agradecí al creador los alimentos en voz alta, ambos me miraron con curiosidad pero satisfechos, después de que el gran hombre asintió con su cabeza, agradeció las bendiciones y cortamos el pan.

Comimos en silencio los deliciosos alimentos, ella era para mi un ideal, diestra en las artes de la guerra y en las del hogar, reflexionaba esto mientras bebía un poco de vino, habiendo terminado mi plato, mientras que ella recogía los utensilios, el hombre inició su relato.

-Hace poco más de treinta años, yo era soldado, combatíamos en la frontera contra salvajes que venían del mar en barcos que parecían serpientes marinas. Si bien no entendían la lengua de los hombres sus habilidades de combate eran respetables, además eran altos, algunos de cabellos rojos como el fuego, largas barbas adornadas y caminaban erguidos sin miedo frente a la batalla. Aún que los superábamos en número no me avergüenza decir que no lo fue así en habilidad, sus lanceros cubrían una gran distancia aún cuando sus lanzas eran las más pesadas que hubiera visto nunca, sus defensas eran férreas, dominaban toda técnica existente de escudo y nunca estocaban sin la seguridad de que sus espada bebiera la sangre de sus enemigos.- hizo una pausa para beber vino. 

Reflexionando al respecto de esa guerra que menciona, esos salvajes, hoy día no existe más el conflicto, se les compartieron tierras, se les contrató en ocasiones como mercenarios y como entrenadores en el combate, en fin se les adoptó como parte del reíno.

- En ese entonces yo era parte de los guerreros de a pie, no entramos en combate si no hasta el segundo día pues nuestros arqueros mantuvieron a raya a los salvajes la mayor parte del tiempo y los lanceros tuvieron mayor participación que aquellos que estábamos entrenados en las artes de la espada. La estrategia era rodearlos en batallones de 100, pero ellos nos detenían con una fuerte muralla de escudos, cuando al fin la mayoría de sus escudos estuvieron debilitados, habiéndonos causado varias bajas, iniciaron un ataque desordenado que no esperábamos, la tierra estaba pesada y pegajosa por la sangre derramada, en esta supuesta caída de los muros de defensa humanos, encontramos que los esfuerzos agotaron a la mayoría, situación que los salvajes aprovecharon para a derrotar a varios soldados, creíamos tener superioridad numérica, pero cada uno de esos guerreros apenas protegidos por arneses de piel, cascos de hierro y escudos de madera, eran tan poderosos como diez guerreros, me enfrentaba en singular batalla contra dos de ellos, cuando una lanza salió de ningún lugar, me atravesó la pierna de lado a lado, estaba tan ocupado sacando las viseras de uno mientras el otro me golpeaba con su hacha en mi armadura, que tarde en darme cuenta de este daño pues hasta que las fuerzas me faltaron me percate, estaba en una precaria situación, bloqueando con mi arma la de mi enemigo, luche hasta el final tratando de incorporarme para al menos morir de pie. Finalmente la sangre me cegó, el sabor metálico de la misma en mi boca, el calor de su tacto en mi cara me hicieron pensar lo peor, sin embargo el líquido vital no emanaba de mi, era de mi contrincante, que perdió la cabeza de un tajo de una espada negra. 


-Me tallé los ojos para recuperarme de la irritación ocasionada por la sangre, gradualmente recupere la vista, el estaba frente a mi esperado que me incorporara, uno de los tres comandantes de todas las legiones, su armadura impecable brillaba dándole un color blanco, sólo mancillado por algunas gotas de sangre de los caídos ante su singular espada negra. "¿¡Estas bien soldado!?" Me pregunto una sola vez... "Estaré mejor en unos momentos" ... Con su mano izquierda de un sólo tirón arranco la lanza de mi pierna, cortó un pedazo largó de su capa y me lo arrojo "mantén la sangre dentro de ti soldado, termina por hoy tus combates y vive para pelear mañana"... No espero una respuesta, pues era una orden no una sugerencia, volvió al campo de batalla, cada corte que hacía era letal, las manos de los oponentes cercenadas, los escudos cortados limpiamente de un tajo y de una estocada atravesaba el cuerpo de los enemigos, no logre ver más, pues unos compañeros me halaron de los brazos arrastrándome hasta la seguridad de nuestro campamento, la batalla continuo mientras yo me encontraba postrado al lado de otros tantos heridos en combate, ese día, los salvajes conocieron la derrota de manos del que llamaban la sombra de dragón.

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Fin del capítulo, dedicado a mi al estimada amiga y guerrera verdadera, Rosa Elena Sosa. HBD.

Aventuras medievales - La Fragua del Dragón 1x11

Capítulo 11

El entrenamiento había terminado, la explicación fue suficiente, ella miraba la espada en la mano de su padre con toda la intención de retarme para practicar, no se sí es raro que también quiera batirme con ella, pero su padre con una mirada calmo sus ansias y regreso a interior de la casa.

-Descansemos, ya estoy muy viejo para estos trotes, tengo curiosidad por algo que dijiste- entramos a la casa, el guiso ya estaba hirviendo por lo cual un aroma que despertaba el apetito nos recibió, nos sentamos después de el, esperando a que retomara la conversación donde la dejo.

-verdaderamente eres muy versátil, un caballero, arquero y un guerrero, el creador tenga en su gloria a tu padre que tuvo a bien educarte como lo hizo, sin embargo tu sinceridad revela más de lo que quieres decir. Por ejemplo, cuando te "invite" a practicar, estabas preocupado, pero cuando tomamos las espadas de entrenamiento, tu pesadumbre desapareció. - Tomo un trago de vino, levanto su mano en señal de que aún no respondiera nada y continuo hablando - las espadas aunque son de madera, miden y pesan lo mismo que una de metal completo, pues su núcleo además de la guarda, son de acero, así que explica como es que en su momento, haces referencia a que las de entrenamientos son más ligeras que la tuya!? - me dijo y espero la respuesta, podía haberle dado una explicación compleja de todo, pero lo más fácil era presentarle el objeto de su curiosidad.

Me puse de pie, camine a donde estaba mi arma, con la mano derecha tome la espada de la funda, y con el pulgar presione la guarda, me acerque a el, al momento se puso de pie, tomo la espada, pero no la solté.
-Sería tan amable de tomarla con ambas manos mi señor!?- ante mi sugerencia simplemente frunció el ceño, aún así hizo caso a mis palabras, cuando ambas manos estaban en la guarda, quite el pulgar de la guarda y deje que desvainará.

Mi armaera la espada de mi padre, el me la heredo, fue su última creación, hecha con material de una estrella que murió y callo del cielo, el metal era tres veces más pesado que el acero, sólo puede ser afilada cuando alcanza el rojo vivo y sin importar cuanto la pula y afile el material no deja de ser negro, le presenté el colmillo negro de dragón.

Sólo la eh desenvainado para practicar, pocas veces esta en todo su esplendor, pocos la han visto, más allá de la familia, además de todos los que sintieron su filo y se llevaron su experiencia a la tumba, mucho menos alguna vez había estado en manos de alguien que no llevara nuestra sangre, sin embargo quiero ser parte de esta familia, esto es en parte una ofrenda, espero mi padre me comprenda y no se ofenda.

El, al tomarla con las dos manos y desenvainara conoció la verdad, sabía que el tenía razón, no acostumbro mentir o ingeniar alguna mentira jamás, cuando me dirijo a alguna persona, siendo que son pocas las oportunidades que tengo para hacerlo, nunca eh dejado de ser directo y verás.

Con mucho esfuerzo, sin dejar de usar todas sus fuerzas, el la miro por ambos filos, tanto como pudo y después la volvió a envainar.

Tenía esa capacidad para indicarme las cosas sin hablar, me puse en pie, con la mano izquierda en la vaina, tome la espada con mi diestra y la desenvaine otra vez, hice algunas poses de defensa a una mano, después, recargue la vaina en la pared, realice varios cortes al aire hacia el vacío, la espada cortaba el aire con un singular sonido, tome la vaina y el colmillo negro volvió a descansar.

-Ya veo, tu padre renuncio a su puesto como guerrero, se convirtió en Herrero, vivió con su familia hasta que sus días se terminaron, casi no puedo creerlo, el destino quiso que te conociera, tu padre una vez me salvo la vida, no aquel que tu conocías como un hombre estricto y amoroso, en el campo de batalla el era la espada más fuerte, el caballero más capas que eh conocido, lo llamaban la sombra del dragón- me sorprendió que alguien supiera algo sobre la vida pasada de mi padre, el nunca lo negó, pero evitaba dar detalles de su vida marcial.

Fin capítulo 11

Cuando la inspiración me llega, lo hace a raudales jejeje en proceso el capítulo 12.

~Ryutaro

Aventuras medievales - La Fragua del Dragón 1x10

Capítulo 10

-Pues lo felicito, verdaderamente la fortuna a estado con usted...-

-Mi verdadera fortuna fue poder conocerla el día de hoy, mi Lady- por alguna razón ella parecía aún más contenta cuando se enteró de mi profesión, estaba creo yo incluso más relajada, me transmitió su calma y cuando me percate de lo que estaba diciendo ya era muy tarde, nos miramos el uno al otro profundamente, nuestros ojos verdaderamente decían más que las palabras, siento que hemos trascendido, el silencio reinó nuevamente, pero el verdadero soberano de ese castillo, se impuso de manera sutil, terminando el contacto visual.

-Cof, Cof, hija mía, tráeme vino de la caba, necesito algo más que simplemente agua, Cof, Cof- el padre ordeno y la doncella sin cuestionar nada, se retiró con rubor en sus mejillas, al caminar no podía evitar voltear rápidamente a verme, percatandose de que en ningún momento deje de seguirla con la vista, su padre me sorprendió con su poderosa voz, pues ensimismado en sus pensamientos, descansando en su sillón, parecía un hombre que reuniría todas sus fuerzas sólo para hablar débilmente, sin embargo no fue así.

-Usted es más que un simple herrero si pudo vencer a mi hija en arquería, sus ropas verdaderamente parece de un noble y su educación es mayor a la de cualquiera que alguna vez trabajase en una fragua, cual es la razón!?- me pregunto con todo el derecho que le pregunta un padre a su hijo y como tal merecía una respuesta inmediata.

-Mi padre me heredo todos sus conocimientos desde la las burda herrería, hasta la más complicada alquimia, sobre todas las cosas me hizo comprender que el trabajo del Herrero es un arte y como tal le es ajeno a los ignorantes, así pues me instruyo en lenguas, literatura e historia; La arquería además de ser muy útil para proveer los alimentos de cada día, era lo que más disfrutaba hacer a su lado, adoraba las mañana buscando madera, tratándola, escogiendo las plumas de los pavos para hacer las flechas, deje incluso de practicar esgrima para darle más tiempo hasta que me descubrió y me indico que todo debe ser practicado en justa medida, pues sobre entrenar algo, atrofia la habilidad para ser versátil- me pareció que fui conciso aún que por momentos me gano la nostalgia, pues no es común que pueda honrar a mi padre frente a gente nueva.

-Pues no me queda más que creerle joven, sin embargo deberá mostrarme sus habilidades de esgrima si realmente piensa proponerme lo que me imagino, pues mi familia debe quedar en buenas manos- me dijo poniéndose de pie, el lo sabía, conocía mis intenciones, me parece una maravilla que me de una oportunidad como esta, sin embargo el respeto que le merezco me impedirá desenvolverme adecuadamente en el esgrima.

Dio unos pasos hacia una puerta, que daba al patio trasero, recargadas en la pared había unas espadas de madera, fue tranquilizante saber que no debería usar mi propia espada, el tomo una y yo hice lo mismo, al cruzarla tuvo que agacharsé con ello me di cuenta lo alto que era, parecía incluso que no sea había encorvado aún por la edad, el patio estaba acondicionado de manera que practicar la esgrima fuera algo natural, cómodo y seguro.

Sin decir más, saludo con su espada de entrenamiento, espero mi saludo e inmediatamente después se puso a la ofensiva atacando con "Fendente" y "Messani" encadenando un ataque con el siguiente, con toda la intención de romper mi defensa, el primer ataque lo recibí con el filo falso de la espada para medir la intensidad del mismo, verdaderamente no sólo llevaba velocidad sino una contundencia que da la experiencia, si hubiera seguido recibiendo los ataques consecutivos muy seguramente hubiera terminado rápidamente, decidí esquivar algunos y desviar otros tantos, cuando lanzo un "Fendente" profundo que yo esquive, continuo con un "Sotani" que me obligo a recibir el ataque con el "fuerte", era momento de pasar a la ofensiva, pues su ataque pudo haberme dado si lo hubiese deseado, obviamente me estaba diciendo con su esgrima, que le mostrará mis verdaderas habilidades.

Solté un poco el agarre de mi mano derecha para realizar varios cortes consecutivos, apretaba el mango de la espada cada vez que chocábamos. El a su vez utilizaba técnicas de desvío de impacto con la agilidad de un experimentado guerrero, sin embargo sus fuerzas fueron disminuyendo gradualmente, por lo cual los ataques comenzaron a ser más compactos, apenas dejábamos distancia para tomar impulsó, pues me adapte a sus ataques para que el combate fuera justo, en intrincados movimientos y giros combatimos, hasta que el aliento se le término y realizo una técnica de empalamiento cercano, al sentirlo aplique la misma técnica, quedamos con las puntas de nuestras armas en el cuello.

- Padre, eh traído tu vino, si es posible que hagan un descanso, después continúan su entrenamiento- nos interrumpieron y al mismo tiempo bajamos las espadas y respiramos profundamente.

-No será necesario, eh visto todo lo que requería- tomo un largo trago de vino, se sirvió un poco más y me paso el ánfora - Normalmente me molestaría que alguien menospreciara mis fuerzas, pero has combatido igualando mis habilidades y al final me derrotaste bien..,- dijó mientras me miraba tomar del vino.

-Padre yo eh visto que el combate se empataba con un corte simultáneo al cuello- replicó ella mientras me miraba con asombro.

-dile como fue, estoy convencido de que si hubieras usado toda tu fuerza mi derrota hubiese sido evidente para cualquiera que la observase- me dijo tomando la ánfora en sus manos, haciendo el silencio para que yo hablara.

- Admito que no pelee con todas mis fuerzas, pero se debe a que sólo es una práctica, la madera es muy ligera en comparación de mi espada, por lo cual pude seguir cada ataque con cierta premeditación, en el último giro logre poner mi espada un poco más alto que la suya, deteniendo su corte al cuello con la guarda del arma, de manera que si el hubiese avanzado mi punta estaría más dentro de su yugular, si hubiese retrocedido todo su brazo izquierdo desde el hombro era mi objetivo, siento mucho haberme entusiasmado, pero desde hace mucho tiempo no tenía una práctica real contra alguien diferente a mis hermanos y mi padre.- Verdaderamente la fortuna no me abandonaba hoy, me da un poco de miedo que tantas cosas positivas vengan, la alquimia dice que para cada positivo existirá un negativo que neutralice la supremacía del primero.

Me abandonara la fortuna el día de hoy!?

Fin del capítulo 10

Ya tenía el borrador del capítulo, le hice algunos cambios de último momento, espero que lo estén disfrutando.

~Ryutaro 

Novela - La Fragua del Dragon





Producciones Don Ryutaro 
Presentan:

La fragua del Dragon.

Una aventura medieval imaginada en lo mas profundo del corazón de un caballero y traída al mundo para todos aquellos que tienen el gusto por la cultura y vivencias de la época medieval:

Indice:









Capítulos 10 en adelante están en producción, se retoma la historia, gracias a un momento de inspiración el cual agradezco a un Lucero del Alba.

~ Ryutaro