lunes, 25 de noviembre de 2019

La llama

Existe el amor, a veces en un solo sentido.

Lo sabes, lo procuras como una llama que debía ser fugas, pero cuando está por extinguirse, lo alimentas, tratas de rescatar ese efímero calor, esa luz que arde con tus deseos de una vida juntos. 

En mi caso arde en mi corazón una tenue flama, que de suaves y delicados besos inicio su calor, que con una caricia o un beso, aumenta su fulgor, no puede más que arder sin descanso y su labor exige combustible, el que tome de tu nectar, del perfume de tu piel, de tus delicados senos y de súbito, con lágrimas se extinguio.


Es el destino de la llama que arde intensamente, el consumirlo todo, no queda más oxígeno, no quedan más oportunidades, no queda más amor.

Serán entonces las cenizas que dejan una marca en mi corazón, la innegable prueba de que existió nuestro amor, que en mis labios quedan cicatrices que jamás sanarán, que tienen la forma de los tuyos, el tacto y tú sabor. 

Olvidar es para los débiles, recordar es amar, arrepentirse es inútil, el dolor es constante y el amor para siempre, si este amor es en un solo sentido, será para mi siempre hacia adelante, si dios lo quiere te cruzara otra vez en mi camino.


Je t' Aime