Ayer en recuerdos falsos, en historias probables y en momentos tristes, me di cuenta de tu ausencia.
El solo pensar en ti, no es motivo de dolor, pues dulces recuerdos conservo de ti en mi, sin embargo, me preocupas.
La nebulosa de mi mente, alimentada de mi corazón herido, invoco a un oráculo en mis pensamientos, imágenes severas de dolor y duelo, interpretadas en cobardes decisiones que se que habitan en tu corazón, me intriga que sea verdad, pero ya no existes en mi vida, si bien es cierto que tu absoluta ausencia, podría ser como la que dejan los que se nos adelantan en el camino, desearía que en tu aliento naciera una maldición contra mi, pues significarían que aun odias, que aun sufres, que aun amas, que aun respiras.
Espero que el Oraculo esté en un error, que intérprete mal sus imágenes, que dicte una nueva sentencia para tu destino, que el hilo de tu vida se vuelva de oro, por que para mi seguirás siendo una diosa, aun cuando te manifiestes para mi como un espectro.
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