Tu ausencia en mis brazos, la distancia entre nosotros, el tiempo sin verte, me mata lentamente.
Y sin embargo, aun que la tristeza en mi corazón sea grande, los recuerdos de mi vida a tu lado me dan fuerza cada día.
Pues recuerdo nuestro primer beso, en un momento de silencio, intimo, donde no quedaba mas que decir adiós, tus labios encontraron los míos y nació el amor.
Mis dedos recorriendo tu cuerpo, descubrieron en lugares inexplorados sensaciones ocultas y deseos reprimidos.
En cada intensión de amarte, amaba todos tus sentidos, pues el tacto, el gusto, el olfato, por mi fueron atendidos, mientras con tu cuerpo a mi merced y tus dulces expresiones de placer, mi vista y mi oído fueron complacidos.
Amarte, representa vivir de ti, vivir por ti, vivir para ti, por eso viví intensamente.
Recuerdo tu mirada extasiada, tus gestos complacientes, tus intensiones de amarme, tus deseos mas ardientes, tus salvajes nescesidades, el calor de tu cuerpo, el sabor de tus labios, el latir de tu corazón.
Con palabras, en mil ocasiones me expresaste tu amor, pero en tu silencio, con tu mirada, con tus gestos y tus caricias me lo decías aun mas fuerte, pues así como fue entonces es ahora: Te amo.
Aun cuando ahora no estés conmigo, los recuerdos de mi vida contigo, permanecen gravados fuertemente, en mi mente y en mi alma.
Cuando cae la noche, cuando el día termina, puedo descansar; deseo dormir para encontrarte en mis sueños, por que un sueño fue nuestra relación, una fantasía creada por los dioses para su satisfacción.
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Esta prosa es de hace varios años, no veo por que no subirla, al fin y al cabo fueron mis pensamientos... Muchas cosas han pasado, existen estabilidad en mi vida y sin embargo los recuerdos permanecen.
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